lunes, 24 de octubre de 2016

De ti.

Hoy quería hablar de algo bonito, y solo me sale hablar de ti, de tu risa, tu sonrisa y tus ojos. Solo me sale hablar de ti, de tu corazón latiendo con fuerza, con un ritmo constante que calma mis miedos. De ti, de tu mirada que me atraviesa como una espada. Solo quiero hablar de ti, de lo que me haces sentir y de cómo eres lo más bonito. Solo quiero hablar de ti, de como eres precioso, por dentro y por fuera. Cómo expandes la belleza allá donde vas y haces el mundo más brillante. Quiero hablar de tu sonrisa, que alegra a cualquier persona que la vea; de tu risa, que es la más contagiosa. Hablaré de tu piel, que lleva el recuerdo de todos tus recuerdos y memorias. De tus lunares, que sumé una vez, aunque ahora ya no recuerde el número. Solo quiero hablar de ti, de tu voz, cómo susurras a mi oído que me quieres, para que el mundo no lo sepa. Cómo los besos en la frente tienen más significado del que se conoce. Y quiero hablar de cómo nos entendemos solo con una mirada, sin necesitar más.

También quiero hablar de mi corazón, que se para al verte y recupera el ritmo al oír el tuyo cuando me abrazas con fuerza. De mis piernas, que tiemblan cuando me miras y recuperan estabilidad cuando sonríes. Quiero contar que tengo mil dudas y que tú me las quitas con un solo beso. Hablaré de las lágrimas que derramo todas las noches en la almohada y que paran si tu sudadera aún conserva tu olor. De las sonrisas tontas cuando recibo un mensaje que sea insignificante, pero tuyo, cobrando de repente mucho más significado. Quiero hablar, de mi, de ti, del mundo, de nosotros, de la vida... De algo bonito. Pero es que solo me sale hablar de ti.


domingo, 16 de octubre de 2016

Llegar a la luna sin cohete.

Pedimos más; más amor, más libertad, más amigos, más historias, más besos, más sonrisas, más. Nos gustaría ser más altas, más bajas, más delgadas, más guapas, más fuertes. Y queremos más, más likes, más retuits, más fotos de dos cafés, de dos pares de pies en la playa o en el sofá del estilo 'manta, peli y buena compañía'. Por favor, más canciones de amor que nos hagan pensar en esa persona a cada nota, más fotos chorra que mandarle solo para que sepa que está en nuestra cabeza. Sumemos recuerdos al cajón del olvido, con todas las fotos del pasado, y las promesas sin cumplir. Más "Esta vez será distinto, prometo darlo todo, irá bien, seguro". Porque solo consiste en dar un poco más que la última vez, porque dar más, significará recibir más, ¿no?.
Pero es que también queremos menos, menos agobios, menos estrés, menos ataduras, menos seriedad, menos lágrimas, menos dolor. Pero no estamos dispuestos a dar menos, porque puede que ese poco de menos, haga que sea mucho menos el resultado e igual compensa ese más, en lugar del menos... O igual no... 


Nuestro problema es que tenemos miedo, a darle nombre a las cosas, a enamorarnos, a lo nuevo, lo desconocido, a equivocarnos. Tenemos pánico a vivir; como si tuviéramos tiempo de sobra para rectificar nuestro errores, para dar la vuelta al reloj y cambiar las cosas. Soñamos con un cuento de hadas, alguien que nos traiga flores, que nos regale peluches gigantes, que nos diga te quiero mirándonos a los ojos. Ojalá nos abrazase por la espalda, nos prometiese el cielo y nos dijera que todo irá bien si hay un problema. Esperamos que nos saquen a bailar, incluso bajo la lluvia, mejor si es bajo la lluvia; que nos lleve en brazos del sofá a la cama y nos bese en la frente o en la nariz, porque dicen que es la mayor expresión de amor y oye, es bonito. Deseamos que nos dediquen canciones, que nos manden audios borrachos declarando amor eterno. Que nos cojan la mano delante de los colegas, y que funcione. Pedimos más, queriendo dar menos. Y así no salen las cuentas.



miércoles, 5 de octubre de 2016

Live a life you will remember ⏯

Dicen, que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Pero a veces, pierdes algo y te das cuenta de que no tenías tanto como creías. Que en algunas ocasiones, no te pierdes nada.

Dicen, que si amas a alguien debes dejarlo ir y que si vuelve es que te pertenece y si no, es que nunca ha sido tuyo. Aunque en realidad, si lo dejas ir y se va, es que nunca ha querido ser tuyo. Si lo ha sido, nunca se irá, a pesar de tener la oportunidad. Dicen, que el amor cuando no muere, mata; porque amores que matan nunca mueren. Y esta demostrado por los enamorados que llegan al final de la vida que el amor real nunca tiene final, que realmente no muere. Pero no por morir el amor, mata, sino que solo duele. Dicen, que quien bien te quiere te hará llorar. En realidad, deberíamos acostumbrarnos a quedarnos con quién merezca la alegría y no la pena, que nos haga reír y no llorar. Dicen, que más vale malo conocido que bueno por conocer. A no ser que el bueno haga que veas lo malo que es lo conocido y lo que pierdes por no arriesgar.

Dicen, que no hay rosa sin espinas. Porque sea lo que sea y pase lo que pase, el mundo no será de color de rosa para siempre y todo tiene una parte positiva y una negativa. Dicen, que quien vientos siembra recoge tempestades, que si crías cuervos te sacaran los ojos. Para saber que en esta vida no vale ir de duros, porque todo gira y en algún momento todo lo que se hace, volverá a nosotros.
Y dicen por ahí que camarón que se duerme se lo lleva la corriente y que buey viejo hace el surco derecho, porque hay que aprovechar todo lo que venga, cuando venga. No se puede esperar al momento perfecto para hacer algo, porque acabarás arrepintiéndote de esperar tanto para actuar. Es mejor no quedarse con la duda de '¿Y si...?'.


¿Mi tópico favorito? Carpe diem; vive el momento. Disfruta, arriesga. Enamórate y desenamórate. Lucha, cae, levántate, vuelve a caer y vuelve a levantarte. Grita, llora, ríe, grita mientras lloras de alegría. Piensa menos, quiere más. Sufre menos, sal más. Que los buenos momentos son escasos y hay que atesorarlos bien. 



Quédate con una sola palabra: vive. Y hazlo al máximo,
hasta no poder más.








lunes, 12 de septiembre de 2016

Un tarro de cristal

Otra vez la lluvia, y cada gota me recuerda a ti, a un momento, a una palabra, a una caricia. Cierro los ojos y te veo, con las gotas bajando por tu cara, como el primer día, empapándote y tú cómo si nada. Con la mirada fija, en mis labios; con tus manos, en mi cadera; con las ganas, en el aire. Oigo tu voz, y mi cuerpo sufre una sacudida, es como un terremoto dentro de mi. De repente, siento tu mano en mi mejilla y mis piernas tiemblan, siento que voy a caer, pero me acercas a ti y me agarras con fuerza. Veo como el agua se cuela por el cuello de tu chaqueta, y me las imagino por tu cuerpo, ese que yo un día recorrí a besos, en el que quise contar cada lunar, para ir conquistando poco a poco el territorio. Allí donde estuve una vez, espero que aún haya marcas de mi paso, que aún recuerdes mis caricias.

Abro los ojos y me veo sola, donde siempre dije que te esperaría, frente al mar. Llueve, sí, pero esta vez no me coges la mano ni me invitas a bailar. Veo como un barco se aleja, igual que hiciste tú, imagino que se lleva todos los recuerdos con él, para no dejarles volver. Espero que llegue a la misma playa a dónde llegaron nuestros sueños, para que algún día se hagan realidad. La lluvia me moja, pero no lo noto, solo puedo pensar en cómo era el contraste entre tu calor y el frío del agua. Quiero volver a verte, cierro los ojos pero ya no estás, te has vuelto a ir. Y otra vez me dejas aquí, sola, bajo la lluvia y con un millón de recuerdos que borrar.

Mezclo mis lágrimas con la lluvia. En cada una, te envío una palabra, una caricia, un beso, o un recuerdo. Espero que te lleguen, y que cuando lo hagan, los dejes pasar. No me gustaría que quedara así, porque lo que más me duele es fingir que no eres importante para mí. Así que, deja que las gotas te mojen, que te recuerden mi paso, que te hagan llorar. Y cuando acabes, mándalas con todos los barcos, a ese lugar dónde ya no saldrá el sol, esa playa que se llena de nosotros. Allí será donde te espere el futuro que planeamos, con todos los sueños hechos realidad y todas las gotas de lluvia guardadas en un tarro de cristal.